San Cristóbal de Las Casas, Chiapas: A pesar de estar
respaldados por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las
Casas, y de haberse acompañado por otros organismos, evangélicos de la
colonia Puebla, del municipio de Chenalhó, no permitieron el retorno de
una familia y 4 personas más católicas de aquel lugar.
En un comunicado, el Centro de derechos Humanos Fray Bartolomé, dio a conocer que a metros de llega a la colonia Puebla, “aparecieron repentinamente aproximadamente 100 jóvenes enardecidos con piedras en las manos quienes no nos permitieron bajar y nos pedían que les dejáramos a Macario Arias Gómez y Francisco López Santiz”.
Recordaron que fue cerca de las 11 de la mañana cuando emprendieron su ida hacia esa comunidad partiendo de esta ciudad, entre ellos integrantes de organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación, quienes en el lugar también fueron agredidos.
“30 minutos duró el intento de cruzar para entrar a encontrarse con las familias católicas que esperaban en la iglesia comunitaria”, señala el Centro de Derechos Humanos.
Destacan que en retorno fallido de los católicos, los acompañaba el Subsecretario de Asuntos Religiosos, Javier García Mendoza, además una patrulla de la Policía Estatal Preventiva, quienes iban detrás de la caravana.
Añaden que cerca del ejido Puebla la patrulla se adelantaron hasta el centro del ejido y de regreso aseguraron todo estaba tranquilo, pero cuando estaban a punto de bajar de las camionetas, con los hermanos retornados, se escucharon las amenazas, “más directas eran hacia Macario, -¿Si eres hombre por qué viene más gente? ¿Para qué necesitas a las mujeres si no valen nada? Te vas a ir para siempre-“.
Lamentan que haya resultado acosada sexualmente a una de sus compañeras observadora internacional que iba en la caravana, luego de no haber condiciones optaron por regresarse a San Cristóbal.
“Los jóvenes que impedían el paso, rodearon al grupo católico desde lo alto de los cerros cercanos, y algunos se confundieron entre la caravana. Incluso custodiando algunos de los vehículos. Al momento de dar vuelta la primera camioneta se intensificó la agresión verbal. Uno de los incidentes más graves, se dio cuando el vehículo que transportaba a los medios de comunicación se retiraba: los agresores comenzaron a lanzar piedras, corriendo detrás de la camioneta intentando alcanzarla gritando frases como -se van a ir al infierno-“, aunaron.
Fue a eso de la una de la tarde del martes, cuando al comunicarse con personas de aquel municipio, les informaron que la situación estaba grave, ya que las familias católicas del ejido Puebla, se habían reunido en la ermita católica, para esperar a las personas desplazadas que retornaban, pero los evangélicos los hostigaron.
“Vía telefónica informaron que los del grupo agresor comenzaron a rodearlos, quitar las mallas de protección, presionando con entrar y amenazando con rociarlos de gasolina. A las 18:45 hrs. nos confirmaron que habían quemado la casa comunitaria usada como cocina”, reiteran.
Ante la gravedad de los hechos, el Centro de Derechos Humanos, hace un llamado urgente a las autoridades estatales y federales para que adopten las medidas necesarias a fin de salvaguardar la vida y la integridad personal de los integrantes de la comunidad católica que se encuentran en el ejido Puebla, municipio de Chenalhó.
Exigen se impida el desplazamiento forzado de las familias amenazadas, brindando condiciones de seguridad y protección eficaces e inmediatas.
“Exigimos al Estado mexicano, condiciones para que las personas desplazadas retornen bajo absoluta garantía a la seguridad e integridad personal. Urgimos al Estado, implemente una investigación pronta, seria, eficaz y oportuna, que sancione a los responsables de los hechos violentos en el ejido Puebla”, concluyeron.
En un comunicado emitido este mismo miércoles, el centro de derechos humanos, informó que aproximadamente a las 13:30 horas fue detenido y golpeado, mientras se encontraba en la ermita del ejido Puebla, el párroco de Chenalhó Manuel Pérez Gómez.
La información proporcionada refiere que el sacerdote Manuel Pérez Gómez se encontraba en el ejido Puebla, con autoridades del gobierno del estado de Chiapas, para la firma de un oficio como parte del proceso de distensión empezado días previos con las autoridades del ejido.
“Cuando se encontraba en la ermita fue detenido por un grupo de personas, golpeado y llevado a la escuela donde lo tienen amarrado y amenazado con rociarle gasolina, “informan.
Por la gravedad de la situación, exige y hace un llamado urgente a que se proteja y garantice el derecho a la vida, seguridad e integridad personal de Manuel Pérez Gómez y que se le ponga en libertad inmediata.
Fuente: Óscar Gómez
En un comunicado, el Centro de derechos Humanos Fray Bartolomé, dio a conocer que a metros de llega a la colonia Puebla, “aparecieron repentinamente aproximadamente 100 jóvenes enardecidos con piedras en las manos quienes no nos permitieron bajar y nos pedían que les dejáramos a Macario Arias Gómez y Francisco López Santiz”.
Recordaron que fue cerca de las 11 de la mañana cuando emprendieron su ida hacia esa comunidad partiendo de esta ciudad, entre ellos integrantes de organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación, quienes en el lugar también fueron agredidos.
“30 minutos duró el intento de cruzar para entrar a encontrarse con las familias católicas que esperaban en la iglesia comunitaria”, señala el Centro de Derechos Humanos.
Destacan que en retorno fallido de los católicos, los acompañaba el Subsecretario de Asuntos Religiosos, Javier García Mendoza, además una patrulla de la Policía Estatal Preventiva, quienes iban detrás de la caravana.
Añaden que cerca del ejido Puebla la patrulla se adelantaron hasta el centro del ejido y de regreso aseguraron todo estaba tranquilo, pero cuando estaban a punto de bajar de las camionetas, con los hermanos retornados, se escucharon las amenazas, “más directas eran hacia Macario, -¿Si eres hombre por qué viene más gente? ¿Para qué necesitas a las mujeres si no valen nada? Te vas a ir para siempre-“.
Lamentan que haya resultado acosada sexualmente a una de sus compañeras observadora internacional que iba en la caravana, luego de no haber condiciones optaron por regresarse a San Cristóbal.
“Los jóvenes que impedían el paso, rodearon al grupo católico desde lo alto de los cerros cercanos, y algunos se confundieron entre la caravana. Incluso custodiando algunos de los vehículos. Al momento de dar vuelta la primera camioneta se intensificó la agresión verbal. Uno de los incidentes más graves, se dio cuando el vehículo que transportaba a los medios de comunicación se retiraba: los agresores comenzaron a lanzar piedras, corriendo detrás de la camioneta intentando alcanzarla gritando frases como -se van a ir al infierno-“, aunaron.
Fue a eso de la una de la tarde del martes, cuando al comunicarse con personas de aquel municipio, les informaron que la situación estaba grave, ya que las familias católicas del ejido Puebla, se habían reunido en la ermita católica, para esperar a las personas desplazadas que retornaban, pero los evangélicos los hostigaron.
“Vía telefónica informaron que los del grupo agresor comenzaron a rodearlos, quitar las mallas de protección, presionando con entrar y amenazando con rociarlos de gasolina. A las 18:45 hrs. nos confirmaron que habían quemado la casa comunitaria usada como cocina”, reiteran.
Ante la gravedad de los hechos, el Centro de Derechos Humanos, hace un llamado urgente a las autoridades estatales y federales para que adopten las medidas necesarias a fin de salvaguardar la vida y la integridad personal de los integrantes de la comunidad católica que se encuentran en el ejido Puebla, municipio de Chenalhó.
Exigen se impida el desplazamiento forzado de las familias amenazadas, brindando condiciones de seguridad y protección eficaces e inmediatas.
“Exigimos al Estado mexicano, condiciones para que las personas desplazadas retornen bajo absoluta garantía a la seguridad e integridad personal. Urgimos al Estado, implemente una investigación pronta, seria, eficaz y oportuna, que sancione a los responsables de los hechos violentos en el ejido Puebla”, concluyeron.
En un comunicado emitido este mismo miércoles, el centro de derechos humanos, informó que aproximadamente a las 13:30 horas fue detenido y golpeado, mientras se encontraba en la ermita del ejido Puebla, el párroco de Chenalhó Manuel Pérez Gómez.
La información proporcionada refiere que el sacerdote Manuel Pérez Gómez se encontraba en el ejido Puebla, con autoridades del gobierno del estado de Chiapas, para la firma de un oficio como parte del proceso de distensión empezado días previos con las autoridades del ejido.
“Cuando se encontraba en la ermita fue detenido por un grupo de personas, golpeado y llevado a la escuela donde lo tienen amarrado y amenazado con rociarle gasolina, “informan.
Por la gravedad de la situación, exige y hace un llamado urgente a que se proteja y garantice el derecho a la vida, seguridad e integridad personal de Manuel Pérez Gómez y que se le ponga en libertad inmediata.
Fuente: Óscar Gómez
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